Todos las muertos son el mismo muerto, pero no hay vivo que se parezca a otro. Tiene morir ese relato democrático que los mancomuna a todos, aunque cada uno escriba con quienes lo festejaron en vida su particular libro de recuerdos. Se les ama con invisible festejo, se les procura la nostalgia como el que acaricia la piel que ama y la eriza de gozo, pero no tenemos con qué anotar la sutileza, el empeño lírico y epidémico de abrazarlos y darles cuerpo en el nuestro. La postrera sombra que nos llevará un día dará cierre a los ojos en el blanco día, pero no velará la memoria ni empañará su luz en nuestra vigilia. Hoy es el día de todos los muertos, pero en realidad es el día (no se precisaría que nos lo recordarán) de todos los vivos.
1.11.22
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Un amor supremo
Bono (U2): "Estaba en lo alto del Grand Hotel de Chicago [de gira en 1987] escuchando A Love Supreme y aprendiendo la lección de toda...
-
Con suerte habré muerto cuando el formato digital reemplace al tradicional de forma absoluta. Si en otros asuntos la tecnología abre caminos...
-
Hay cosas que están lejos y a las que uno renuncia. Tengo amigos que veré muy pocas veces o ninguna. Tengo paisajes en la memoria que no v...
-
Tinto Brass , en cierto modo, es un viejo verde con una cámara: uno del tipo que cambia los Anales de Tácito o las Obras Completas de Giaco...
No hay comentarios:
Publicar un comentario