Dios mira su obra. Contempla el azar y las causas, los arcanos y las evidencias, el terrible solo de sangre que barre el aire como una letanía. Dios renuncia a entenderla. Sospecha que se le vendrá en su contra. Tiene las botas sucias y la corazón henchido. Sin embargo, a pesar del vértigo y de la fiebre, la siente suya.. Como si la trama ya estuviese escrita y él únicamente se hubiese dedicado a transcribirla. Dios está siempre solo y nadie puede comprenderlo nunca.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Breviario de vidas excéntricas / 55 / Ismael Lapiedra
Tengo por costumbre no llevarme la contraria, pero a veces me fuerzo a rebatirme. Tal vez me mueva cierto afecto por las novedades o la ne...
-
A elegir, si hubiera que tomar uno, mi color sería el rojo, no habría manera de explicar por qué se descartó el azul o el negro o el r...
-
Con suerte habré muerto cuando el formato digital reemplace al tradicional de forma absoluta. Si en otros asuntos la tecnología abre caminos...
-
Hay cosas que están lejos y a las que uno renuncia. Tengo amigos que veré muy pocas veces o ninguna. Tengo paisajes en la memoria que no v...
1 comentario:
Dios siempre está solo, exista o no.
Publicar un comentario