22.2.24

El espejo de los sueños


 Toda la prensa es amarilla con los años. 38 han pasado de la reseña de mi primer libro. De no ser por él, no es que no hubieran sido escritos los demás, sino que probablemente yo mismo sería otro. No sabemos tampoco quiénes somos ahora. Por otra parte, para qué tanta certidumbre. De cualquier manera, le debo tanto a ese Espejo de los sueños. Siempre en gratitud hacia los que vieron que dentro de mí había un poeta. Debieron mirar muy hondo. Tampoco ahora aseguro que lo sea. Hago poemas, eso puede asegurarse.

No hay comentarios:

Comparecencia de la gracia

  Por mero ejercicio inútil tañe el aire el don de la sombra, cincela un eco en el tumulto de la sangre. Crees no dar con qué talar el aire ...