25.6.23

Elogio de las grandes masas orquestales

 Una orquesta es una catedral del aire, un ejercicio de juegos florales en el pecho de un alucinado, una sinfonía de pétalos o de metales pesados o de sutiles emanaciones de alguna divinidad súbitamente incorporada al pentagrama. Una masa orquestal llevada a su pico acústico es el latido de un corazón infinito. 

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Comparecencia de la gracia

  Por mero ejercicio inútil tañe el aire el don de la sombra, cincela un eco en el tumulto de la sangre. Crees no dar con qué talar el aire ...