The waiting room, John G. Zimmerman, 1954
Qué podrán estar esperando, qué pensarán que cualquiera no haya pensado, qué incertidumbres les ocuparán la vigilia, qué habrán urdido para que lo que sea que esperen suceda pronto y regresen a su rutina, qué luz les aguardará cuando les abracen las sombras, qué les reservará el azar, qué nostalgia los hará llorar cuando nadie les vea y puedan concederse un momento de absoluta sinceridad con ellos mismo, qué frívolas palabras los distraerán de las más altas instancias del pensamiento, qué dios los mirará desde su inasible atalaya, qué goce sublime combará sus cuerpos cuando quienes los amen los cubran de atenciones, qué lluvia invisible abonará sus espíritus, qué muerte lejana recitará sus nombres sin que ellos la escuchen, qué música divina los hará bailar en la intimidad de su alma.
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