Los días andan persiguiéndose, los años acaban delatándose, publicando sus vicios, los recuerdos libran su íntima batalla con las palabras, la vida dicta severas instrucciones de uso, disciplinas muy precisas, maneras de medir el espanto y soportarlo. La trama son escenarios vacíos. En esa plenitud huidiza, perfilas nombres, fechas, argumentos. Es más tarde cuando viene el dolor de no saber o el de saber más de lo preciso. Viene Kafka con su libro de quebrantos. Viene la aurora con su promesa de milagros. También el fuego, su ceniza futura.
10.11.23
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La escritura fluye, yo fluyo / Una entrevista a propósito de "Mala fe" para Revista Entreletras
Emilio Calvo de Mora es cordobés, maestro, poeta, narrador y ahora novelista. Acaba de publicar “Mala fe” (Mahalta, 2025). Es la suya una ...

-
Con suerte habré muerto cuando el formato digital reemplace al tradicional de forma absoluta. Si en otros asuntos la tecnología abre caminos...
-
Hay cosas que están lejos y a las que uno renuncia. Tengo amigos que veré muy pocas veces o ninguna. Tengo paisajes en la memoria que no v...
-
Tinto Brass , en cierto modo, es un viejo verde con una cámara: uno del tipo que cambia los Anales de Tácito o las Obras Completas de Giaco...
No hay comentarios:
Publicar un comentario