7.11.23

alegrías del siglo cuarto

dios te salve, sigmund freud, dios salve tu barba cuidada, tu capacidad de sufrimiento, tu arcángel mudable, tu veneno sin futuro, tu reino en el aire, pero no dejaré que sepas lo que ocupó anoche mi sueño

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hay un francotirador en el texto, hay un ángel perverso que acaricia las blondas más recamadas
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no hay constancia de que oscar wilde visitara tánger
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vino un coronel prusiano y me corrigió un verso muy lúbrico
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hoy, siete de abril de mil novecientos noventa, no me apetece releer la montaña mágica, me sale por las orejas el aburrido hans castorp, dijo el lector mientras se entenebrecía la tarde sobre un risco desde el que se ve el mar romperse como un labio infinito
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adentro está el amor, vino a quedarse, está en la cocina, haciendo fajitas
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bellísima pastora, todo es melancolía
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el profeta hababuc no tuvo ninguna concubina con un tatuaje con la cara de andy warhol en el muslo izquierdo

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