23.8.24

Historietas de Sócrates y Mochuelo / Como la vida misma


Al ser humano le cuesta mantener el rumbo, como a las moscas. Lo acabo de leer en Fractal, un monumento al diario entendido como un hito sublime de la literatura. Lo escribe Andrés Trapiello. A Mochuelo se le ven ya las costuras de hombre, se aprecia que ha comprendido la aventura maravillosa de su trasegar por el mundo. Ya se duele cuando el dolor acucia y hasta se enternece cuando lo sensible lo abraza y no lo suelta. La pelota traza en el aire un dibujo imprevisible del que no podemos extraer enseñanza alguna. Así la vida. Así su antojadizo tráfago. No se vive para comprender nada. Es absurdo ese anhelo de conocimiento. En todo caso, contará el modo en que se vaya descubriendo la felicidad absoluta de haber sido alojados en el escenario. Mochuelo aprende a coger la raqueta, que es casi como decir que aprende a conocer su corazón. 

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