26.8.24
Historietas de Sócrates y Mochuelo / Volar
Mochuelo aplaza tan solo el vuelo libre de Sócrates. En cuanto duerma de nuevo se desvanecerán la tierra firme y las predecibles líneas que tiene marcadas para que se la pise. El que sueña vuela o, al menos, pierde la sujeción a la costumbre de saber qué vendrá tras un paso, que será otro y ese anticipará otro más hasta que no haya camino en el que avanzar. Soñar es saberse alado. Ni tributo se paga por esa adquisición lírica. Porque es de la belleza el vuelo y la libertad lo mece. La felicidad será otra cosa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Breviario de vidas excéntricas / 55 / Ismael Lapiedra
Tengo por costumbre no llevarme la contraria, pero a veces me fuerzo a rebatirme. Tal vez me mueva cierto afecto por las novedades o la ne...
-
A elegir, si hubiera que tomar uno, mi color sería el rojo, no habría manera de explicar por qué se descartó el azul o el negro o el r...
-
Con suerte habré muerto cuando el formato digital reemplace al tradicional de forma absoluta. Si en otros asuntos la tecnología abre caminos...
-
Hay cosas que están lejos y a las que uno renuncia. Tengo amigos que veré muy pocas veces o ninguna. Tengo paisajes en la memoria que no v...
No hay comentarios:
Publicar un comentario