26.8.24
Historietas de Sócrates y Mochuelo / Volar
Mochuelo aplaza tan solo el vuelo libre de Sócrates. En cuanto duerma de nuevo se desvanecerán la tierra firme y las predecibles líneas que tiene marcadas para que se la pise. El que sueña vuela o, al menos, pierde la sujeción a la costumbre de saber qué vendrá tras un paso, que será otro y ese anticipará otro más hasta que no haya camino en el que avanzar. Soñar es saberse alado. Ni tributo se paga por esa adquisición lírica. Porque es de la belleza el vuelo y la libertad lo mece. La felicidad será otra cosa.
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