31.10.23

Una biografia

 


La vida da las previsibles raciones de espanto.

Da la impresión de que se cuida a veces de no excederse,

de no permitir que todo inexorablemente sucumba

sin antes habernos hecho sentir la fascinación, 

el asombro, algún escorado júbilo, necesario y modesto, 

que justifique el trayecto y anuncie, con voz clara,

en letra bien legible, con vehemencia limpia, 

la rara joya que los días ofrecen 

para distraernos del hosco desenlace,

del súbito sueño que, ominoso, estalla.

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