29.10.23

Dos poetas


 Sitios en los que uno no puede estar, tantos, tan lanentados; momentos que se escapan, palabras que no se escuchan, abrazos que no se da. Toda esa música invisible. Todo el fulgor. Alfonso, César, qué inconveniencia la topografía, qué obstáculo el de los mapas, que imponen distancias, que sancionan la voluntad de quien únicamente cree en el deseo. 

No hay comentarios:

Las cuentas del poeta

Un hombre abre con desmesura sus ojos hasta que arde. El fuego ocupa la tarde que bulle como un beso novicio. Este desnudo en mitad de un su...