Ver pájaros antes de que icen el vuelo y se pierdan, antes de que el de sus alas sea un festejo privado y no podamos ni siquiera contemplar la coreografía del aire al convidarse de luz y abrazarlos o esquivarlos. Es del aire la luz, es toda ese fluir invisible del que tenemos noticia cuando cerramos los ojos y creemos volar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Las cuentas del poeta
Un hombre abre con desmesura sus ojos hasta que arde. El fuego ocupa la tarde que bulle como un beso novicio. Este desnudo en mitad de un su...
-
A elegir, si hubiera que tomar uno, mi color sería el rojo, no habría manera de explicar por qué se descartó el azul o el negro o el r...
-
Almodóvar c arece de pudor. Hitchcock tampoco era amigo de la contención. Cronemberg ignora la mesura y se arriesga continuamen...
-
E n ocasiones, cuando se ponía sentimental, mi padre me concedía una parte suya que no era la acostumbrada. Abría el corazón, mostrab...
No hay comentarios:
Publicar un comentario