10.5.21

Dietario 113

Cree el aire ocupar la extensión de los cuerpos, madurar entre el asiento del verde en los árboles y la fuga del azul en el cielo. El aire festeja un entusiasmo de olores mientras la luz lo corteja. El día duda en si abrir o cerrarse. Se desordena la mirada, clausura la costumbre de la luz y la del aire. La noche irrumpió con su lentitud de veneno. La mañana con su promesa de limpieza. Es lunes. Gris todavía, con la pereza a cuestas de la noche, pero romperá  la prevista claridad.

No hay comentarios:

La mujer pembote

 Me agrade rehacer cuentos que hice. Les sucede a los cuentos lo que a las personas. No son los mismos, cambian cada vez que se leen. Ya sab...