24.7.24

Fundación de la luz

 En este cielo lento y exacto 

abreva la luz lo celeste.

En el temblor puro que asiste al vuelo 

se escucha la respiración de las nubes. 

Contad que allí no estaba la sangre, 

ni el pulso feraz de la sombra. 

Mirad el jadear loco del aire 

al desquiciarse en viento. 

Tocad la rosa abajo, ella anhela 

la piedra, que extravía su candor antiguo 

cuando las manos la sostienen 

y consideran el peso de su heráldica. 

Está la cama sin hacer y unos pájaros 

extravían su danza si se saben mirados. 

Abre el día. Todo es sencillo y limpio. 

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Advocación primera

  Vastos y nocturnos,  fieros y secretos,  copulan invisibles jinetes  en el temblor del aire  y la  luz fluye  desde la respiración primera...