Una súbita certeza de la que no tengo otra propiedad que la euforia que me produce: la de comprender de pronto (con estruendo esa adquisición del espíritu) la devoción a lo que me fascina. Y queda, una vez que la certeza se apacigua, la gratitud, cierta paz interior, que se desbocará a su antojadizo capricho, dejándome nuevamente huérfano, desasido de la elocuencia del milagro recién desvanecido.
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Comparecencia de la gracia
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1 comentario:
La paz interior es lo mas importante Emilio. Ten un bonito día.
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