4.12.21

Dietario 217


Una súbita certeza de la que no tengo otra propiedad que la euforia que me produce: la de comprender de pronto (con estruendo esa adquisición del espíritu) la devoción a lo que me fascina. Y queda, una vez que la certeza se apacigua, la gratitud, cierta paz interior, que se desbocará a su antojadizo capricho, dejándome nuevamente huérfano, desasido de la elocuencia del milagro recién desvanecido.

1 comentario:

Frases Bonitas dijo...

La paz interior es lo mas importante Emilio. Ten un bonito día.

Comparecencia de la gracia

  Por mero ejercicio inútil tañe el aire el don de la sombra, cincela un eco en el tumulto de la sangre. Crees no dar con qué talar el aire ...