Los mejores años de nuestra vida son los de la herrumbre y la metáfora, los años confiados a la ternura, los años de los abrazos en los bares. Hoy me he enterado de que uno al que le tenía cariño va a convertirse en un banco. Ah cuántos abrazos he dado en los bares, qué nostalgia de algunos.
Tengo fe en en el futuro, no hay mejor religión que la que todo lo fía al futuro o al azar o a la conjunción de los astros. La religión es una ecuación cuya incógnita es el tiempo
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