UNA INMINENCIA
Qué claridad preludia la sombra
al precipitarse en la tarde
como un pájaro ya entero ala
en su desatino de azul,
en su temblor sin dueño.
Todo es fulgor,
noticia de un milagro.
Asombra que no aturda
lo sublime contemplado.
Es clamor la luz si se la nombra.
La palabra apenas percute la piel del aire.
Está ofrecida la verdad en puro goce.
Cunde, avanza, se entusiasma y clausura.
Se desdice el ocaso.
Cierras los ojos.
El paisaje te mira.
Acaece el amor
con terco embeleso de íntimo arrobo
manuscribe la terca
levadura de lo extraño.
El amor de pronto horizonte
para que los días broten
y el poema exista.
ECDM 23/07/2025
No hay comentarios:
Publicar un comentario