Al espectador poco exigente se le anestesia el repentino interés por el buen cine con productos de esta especie: películas facturadas bajo el siempre facilón recurso de ir engañando, añadiendo pistas falsas que abocan el visionado a un tour de force patético con el inevitable slogan de " a ver quién es capaz de filmar un engañabobos con mejores ingredientes". Porque Seduciendo a un extraño es un timo elegante, que no embrutece al espectador casual, pero que indigna a quien todavía siente placer en la brumosa atmósfera de los clásicos del género, dignos e imperecederos, escritos con respeto a la inteligencia de quien sacrifica un par de horas de su tiempo para perderlas en un desquiciado carrusel de golosinas informáticas, camelos forenses y estrepitosos finales que desarman la escasa voluntad de que algo de lo que acabamos de padecer pueda, con el tiempo, reportarnos algún hermoso recuerdo. En fin, todo eso que el cine procura y que hace que la vida sea bonancible y jubilosa. Estamos de acuerdo que hay decenas (lea si desea cientos) de films peores, pero los mimbres de éste, su elenco - como se decía antes - y la tremebunda maquinaria de márketing que la roció por el mundo merecían un nivel ciertamente mayor. Pedimos mediocridad y encontramos mediocridad. O tal vez viene a suceder que al ver que James Foley dirige la obra, creemos que tenemos derecho a encontrar algo de lo que vimos, y que disfrutamos enormemente, en su cinta Glengarry Glenn Ross, pieza maestra del reciente cine americano en opinión de este (hoy) aturdido cronista.La popularidad de sus actores (Berry, Willis) no garantiza nada: en todo caso lo agrava. Voy a escribirlo bien claro: una película pésima. Menos mal que la alquilé en un videoclub.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Feliz navidad
Feliz Navidad. Festejen la paz, la bondad, los abrazos y los besos. En todas partes, en todos los idiomas, en todos los credos. Yo, un hom...
-
A elegir, si hubiera que tomar uno, mi color sería el rojo, no habría manera de explicar por qué se descartó el azul o el negro o el r...
-
Con suerte habré muerto cuando el formato digital reemplace al tradicional de forma absoluta. Si en otros asuntos la tecnología abre caminos...
-
Celebrar la filosofía es festejar la propia vida y el gozo de cuestionarnos su existencia o gozo el de pensar los porqués que la sustenta...
2 comentarios:
Emilio, no se puede estar más de acuerdo, pero yo me la enchufé en cine, pagando seis euros del ala. Salí como supones de autentica mala leche. Que se lea y a ver si evitamos otros incautos.
TAMPOCO ME GUSTO. Decepciona por que es obvio que esperas algo muchisimo mejor. No entiendo, por que venderse a cualquier precio?. por que pagamos para ir a verlos?. sera por eso?. en fin.
Un abrazo Emilio
Publicar un comentario