19.9.07

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Hay escasas razones para confeccionar una lista de nuestras aficiones: los vicios no se estabulan, no se avienen a jerarquías, no consienten la frivolidad de imponerles un orden. Lo que engolosina el ocio a unos puede ser irrelevante en otros. En todo caso, ese inventario íntimo ejerce una función primordial en quien lo formula: la mitificación, esa fascinación por convertir al prójimo en el héroe formidable de nuestra fantasía. Tenemos inclinación por inventar categorías, hacer listas, como si el caótico banco de datos de nuestro cerebro precisara un programa que lo haga doméstico y fácil de usar, íntimo y globalizado, pero hay quien hace una lista con las mejores poesías de la lengua castellana, los mejores haikus o los mejores riffs del rock. Yo he venido a hablar de cine, que escribiría el lamentablemente finado Umbral. No va a ser una relación razonada de películas clásicas, formidables, a prueba de críticos retorcidos. Podemos meter a Casablanca con Grease porque de alguna forma ambas contribuyeron a la formación de una cultura. Y si "cultura" parece un concepto excesivamente lejano, podemos acudir al gozo sencillo del disfrute. Todavía no he llegado al criterio que pueda permitirme privilegiar Taxi driver sobre Toro salvaje, las dos mejores películas de Scorsese. Tampoco sabría decir que Hitchcock es mejor director que Sturges: no manejo el suficiente acervo de conocimientos como para defender mi opción. En otro orden de cosas, o es el mismo, me sería imposible ser estricto y no podría perdonarme olvidar alguna joya incuestionable: incuestionable para quien lo decida, claro. ¿ Cómo olvidar Ciudadano Kane ? Pues a mí la obra maestra de Orson Welles jamás me llenó. Perdonadme, ortodoxos, como decía Fernando Savater.
Más: si hoy me levanto apesadumbrado, tiro de melodramas de Douglas Sirk. Si estoy festivo y el mundo gira al ritmo de mi corazón, acudo a esos clásicos de Disney que me hicieron disfrutar cuando Kafka no existía en mis desvelos intelectuales. Si los pies se mueven sin que yo les autorice al menor de los ritmos callejeros, me pongo en casa Cantando bajo la lluvia, que tanto le gusta a mi amigo Víctor Trujillo.
Se podrían hacer listas infinitas que ocuparían un solo blog, en su totalidad: cine de espías, cine galante, cine sobre políticos, cine guarro, cine religioso, cine de psicópatas. Nada de eso me parece abordable. O dicho de otra forma: nada de eso me resultaría agradable. Me dejo llevar por emociones de menos calado. Insisto: películas que en algún momento me asombraron, me desbordaron, me condujeron a un estado mental que no poseía antes de verlas. Cintas que antaño fueron formidables son ahora pestiños infumables, bodrios tremendos.
Pues van cien, que es un número que puede representar mi deseo de "postear" mucho. Quizá mañana, si entro en releer lo que escribo, no suele ocurrir nunca, me espante haber elegido alguna. Hoy son éstas:

Blade runner, Ridley Scott
Tiburón, Steven Spielberg
Pulp Fiction, Quentin Tarantino
M, el vampiro de Düsseldorf, Fritz Lang

The wall, Alan Parker
La maldición de la flor dorada, Zhang Yimou

La buena estrella, Ricardo FrancoN
Nueve reinas, Fabián Kavalinski
Spartacus, Stanley Kubrick
Old boy, Park Chan-Wook
El cabo del miedo, Martin Scorsese
Volver, Pedro Almodóvar

Apocalypse now, Francis Ford Coppola
El laberinto del fauno, Guillermo del Toro
La noche de la iguana, John Huston
Las uvas de la ira, John Ford
El último tango en París, Bernardo Bertolucci
Sin perdón, Clint Eastwood
Con la muerte en los talones, Alfred Hitchcock
La vida de Brian, Terry Gillian
Terciopelo azul, David Lynch
Laura, Otto Preminger
El apartamento, Billy Wilder
El silencio de los corderos, Jonathan Demme
Un hombre para la eternidad, Fred Zinnemann
La guerra de las galaxias, George Lucas
Los otros, Alejandro Amenábar
El día de la bestia, Alex de la Iglesia
El señor de los anillos ( Las tres juntas ), Peter Jackson
El séptimo sello, Ingmar Bergman
Alien, el octavo pasajero, Ridley Scott
La soga, Alfred Hitchcock
La reina de África, John Huston
El quinteto de la muerte, Alexander McKendrick
La lista de Schindler, Steven Spielberg
Rompiendo las olas, Lars Von Trier
Funny games, Michael Haneke
Corre, Lola, corre, Tom Tykwer
El sexto sentido, M. Night Shyamalan
Memento, Christopher Nolan
El ángel exterminador, Luis Buñuel
Lolita, Stanley Kubrick
Extraños en un tren, Alfred Hitchcock
Dioses y monstruos, Bill Condon
Chacal, Fred Zinnemann
Centauros del desierto, John Ford
Fargo, Joel Coen
Ser o no ser, Ersnt Lubitsch
Charlie y la fábrica de chocolate, Tim Burton
The Matrix, The Wachowsky Brothers
Camino a la perdición, Sam Mendes
Cronos, Guillermo del Toro
Jurasic Park, Steven Spielberg
Arsénico por compasión, Frank Capra
Drácula de Francis Ford Coppola, Francis Ford Coppola
La cosa, John Carpenter
Sospechosos habituales, Bryan Singer
Depredador, John McTiernan
Seven, David Fincher
Sed de mal, Orson Welles
Toy Story, John Lassater
Atraco perfecto, Stanley Kubrick
L.A. Confidential, Curtis Hanson
Días sin huella, Billy Wilder
El extraño, Orson Welles
Reservoir dogs, Quentin Tarantino
American beauty, Sam Mendes
Al rojo vivo, Raoul Walsh
Qué bello es vivir, Frank Capra
Los 39 escalones, Alfred Hitchcock
Match ball, Woody Allen
El exorcista, William Friedkin
El pisito, Marco Ferreri
La noche de los muertos vivientes, George A. Romero
Pasión de los fuertes, John Ford
Forajidos, Robert Siodmak
O brother, Joel Coen
La regla del juego, Jean Renoir
Un día de furia, Joel Schumacher
Perros de paja, Sam Peckinpah
Belle epoque, Fernando Trueba
Megavixens Up, Russ Meyer
Los jueves, milagro, Luis García Berlanga
Marty, Delbert Mann
El crepúsculo de los dioses, Billy Wilder
Los 400 golpes, Francois Truffaut
El planeta de los simios, Franklin J. Schaffner
La naranja mecánica, Stanley Kubrick
El padrino ( Las tres juntas ), Francis Ford Coppola
Alguien voló sobre el nido del cuco, Milos Forman
Manhattan, Woody Allen
Perdición, Billy Wilder
Alma en suplicio, Michael Curtiz
Encadenados, Alfred Hitchcock
El gran Lebowski, Joel Coen
Mejor, imposible, James L. Brooks
September, Woody Allen
Lo que queda del día, James Ivory
Los sobornados, Fritz Lang

p.d.: Nonasushi, hecho.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy diversa y muy de calidad. Hecho a faltar cine español, pero creo que no eres muy de casa, de todas formas es una selcción estupenda y el introito es claro y gusta leerlo.
Saludos, emilio, nos vemos.

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