16.9.18

Cerdopoética

He aprendido (o recordado, no sé) en este fin de semana que la poesía lo abarca todo y lo impregna todo. También, entre otros deleitosos asuntos, que el tocino vive en fango y muere en vino. Hemos sublimado la animalidad del cerdo, su gozosa y aprovechada (y no suficientemente prestigiada) presencia entre nosotros. Agradezco a José Puerto Cuenca la invitación, él es el perpetrador (que no ideólogo, ese honor es de Pascual Rovira, asnólogo cósmico, aparte de magnífico y divertido anfitrión) de estos recitales. Dejo el poema con el que he contribuido al marrano acto y unas cuantas fotos.



1 comentario:

José Puerto dijo...

Gracias por la reseña y por tu brillante participación, Emilio. No te tengo que decir cómo me he alegrado de que vinieras y de que los problemas de salud menguaran para permitírtelo. Que sigan menguando. Un abrazo

Neil Young es un planeta

 Hay canciones de Neil Young que duran nueve minutos cuando podrían durar para siempre. Lo que sorprende es que haya un motivo que conmine a...