No se aprecia el silencio hasta que uno lo ha perdido. Es el ruido el que nos conduce, el que marca la pauta. Estamos hechos de ruido. Puede que de más cosas, pero hay ruido dentro de uno, ruido que no nos pertenece, en muchas ocasiones. Quizá haya que escucharse. Hace mucho que no me presto atención. O que me la presto de un modo impreciso, sin escuchar de verdad. No nos escuchamos. Yo, en particular, me escucho cada vez menos. Hay días en que no ejerzo esa voluntad privada, días enteros en los que no reparo en el silencio. El silencio es lo que se está perdiendo. Ganamos otras cosas, pero están impregnadas de ruido. El progreso no ama el silencio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El sonido más hermoso después del silencio / Keith Jarrett en Colonia
Lo del concierto en Colonia de Keith Jarrett cuesta comprenderlo. Una hora en la que una melodía muy pequeña va hacia adelante y hacia atr...
-
Con suerte habré muerto cuando el formato digital reemplace al tradicional de forma absoluta. Si en otros asuntos la tecnología abre caminos...
-
Hay cosas que están lejos y a las que uno renuncia. Tengo amigos que veré muy pocas veces o ninguna. Tengo paisajes en la memoria que no v...
-
Tinto Brass , en cierto modo, es un viejo verde con una cámara: uno del tipo que cambia los Anales de Tácito o las Obras Completas de Giaco...

2 comentarios:
Ya lo dijo el gran Pavarotti de la mano de su amigo Zucchero:
"A volte, la migliore musica è il silenzio, diciamo. A volte, la migliore musica è il silenzio, diciamo. A volte, la migliore musica è il si..."
Un abrazo.
Dentro de mí hay alguien que no calla y nadie le ha dado vela en este entierro. Abrazos
Publicar un comentario