Me estaré perdiendo algo bueno. Oigo eso: que el tal Dr. House crea adicciones, suscita adherencias inquebrantables, alianzas durables con el ingenio que tan escasamente aparece en la televisión. Pero juro por el editor de mi blog que no he visto ni un solo episodio. Es más: juro y rejuro que ni siquiera, en plan zapping, he visto más de un par de minutos cogidos a vuelatecla en plan "voy a ver de qué va eso que tantísimo le gusta a casi todo el mundo". Y juro ya por última vez que no tengo interés en desdecirme, en buscarle razones a mi desidia, en bajármela, en darle una oportunidad uno de estos días y sentarme en mi butaca favorita y permitir que el tal doctor catódico me engolosine. Sí, me estaré perdiendo algo bueno. No lo dudo. No me importa. También estoy al margen de Perdidos. No he visto todas las temporadas de Los Soprano. Ni The Wire. Me metí en vena las siete temporadas de mi héroe de acción favorito, Jack Bauer. Eso es un pecado público. Me zampe en dos días la primera temporada de Daños y prejuicios. En poco más la segunda. Me gustó Dexter, sin excesos. Me desilusionó muchísimo Flash Forward. No hay nunca argumentos para justificar los vicios. No debería haberlos. A mi amigo K. le encanta La señora. Creo que hace unos días pasaron el último fascículo. Le digo en los bares: K., qué le ves, cómo te atreves. No me contesta. Me mira. Sonríe. Vicios tan sólo.
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4 comentarios:
Yo es que me lo tiene prohibido el médico (que soy yo mismo), por motivos de salud mental no veo series de medicos. Y esta casi menos. A pesar de que a mi Hugh Laurie me gusta desde Black Adder y Fry and Laurie, series de las que tengo todos los dvds...
Pero eso es otra historia
Ok, Eduardo. Apunto esas series, que no conozco. Las busco. El médico hace bien a veces en prohibir ciertas cosas. No siempre, por supuesto. Saludos, abrazos...
No te pierdes demasiado. Repetitiva, predecible y creada para mayor loa de su personaje protagonista. Personaje grosero de manual y rebelde con la causa del nuevo milenio (osease, causa socialmente aceptable porque es gracioso y cae bien). A mí la serie, una especie de CSI médico, me da bastante igual desde la tercera temporada. Las tres primeras más o menos las vi completas. Por tanto, sé de lo que hablo. Y me reí alguna vez, sí. Creo que dos veces, que para muchos no es poco.
Lo dicho. Otras cosas. Películas a montones por ver. Libros a montones por leer. Discos que escuchar. Paseos que dar. En fin. La vida entera. Sin perder un minuto en lo que no nos entra. Y no me entra...
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