John Ford tenía Monument Valley en la cabeza.
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Leer (otra vez)
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4 comentarios:
Al maestro le gustaba aquel lugar. Sentía algo especial al rodar allí. Además, podía paser por la noche en aquel lugar calificado como mágico por los que lo han podido ver.
En mi cabeza solo hay migrañas, Emilio. Me largo a la cama.
Ya sabes, Audrey (v.g.) sirve como bálsamo contra las migrañas. Búsquese paliativos elegantes. Los hay y sabe encontrarlos. Cuídese.
No necesitaba nada más que ese desierto como decorado sin límite de sus historias...
Saludos!
La misma historia del cine, Ethan. Tu la llevas en tu página muy a la vista.,
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