11.2.09

Bruce Springsteen: Working on a dream

Aparte de la rendición anual de cánticos de estadio, himnos legendarios y versos que desprenden pólvora, el Jefe ha tirado de blues del Delta y ha puesto un ojo en Howlin' Wolf (Good eye) y otro en el viejo Neil Diamond (The last carnival). Entremedias, un repertorio entusiasta que busca a los fans del Born to run. Tenemos (albricias, oh Señor) un álbum sin bajadas de emoción, sin mediocres rellenos: está Springsteen sembrado, le sale la inspiración por la boca torcida en el esfuerzo. Y todo sin bajarse del autobús obamista, reivindicativo, progresista, liberal, en el que nunca ha dejado de estar, pero en el que últimamente se sentía tan a gusto que no bajaba a la calle. La suya, la E, está alfombrada con las emociones de antaño, aunque el parroquiano de libro, el que se desgañita en los conciertos y se sabe de memoria la letra de Thunder Road no se va a sentir incómodo si este sacerdote del rock se aviene otra vez a facturar canciones redondas. A pesar de la cantidad asombrosa de discos que deposita en las listas, hace tiempo que Bruce Springsteen no está a la altura. Ayer, recorriendo el disco desde su épico Outlaw Pete al catártico The wrestler, sentí las mismas pasiones que hace veinte años cuando un amigo me puso The River en vinilo y escuché la historia de Mary entre armónicas dulces y robustos arrebatos de saxo. La canción que da título es una pieza monumental a la altura de los clásicos. Ahora le tengo puesta. Me voy al trabajo feliz. El Jefe siempre contribuyó a procurarme estos raticos de placer. El tiempo, el canalla, a veces se retuerce y regresa al punto en donde una vez lo dejamos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hey, qué disco, qué vuelta del jefe, así no da pereza comprar discos ahora que no se compran. Buena tu reseña, Emilio. Me gusta mucho Good eye, que es blues del que a mí me gusta, sucio. No sé si vendrá pronto o tarde a tocarlo, pero sabemos todos que vendrá y nos pondrá a todos a brincar y a cantar como tú dices. Mi inglés es macarrónico pero aguanta los coros, jeje.

Emilio Calvo de Mora dijo...

Yo nunca lo he visto, aunque no se sabe nunca. Viene lo suficiente. El disco es muy bueno. No me lo esperaba, la verdad. Desencanto: cansancio, José Manuel. Ningún disco bueno después de The rising, que tampoco era como para tirar cohetes. El doble en directo en Dublín era bueno, pero ese no es el Bruce Springsteen que a mí más me gusta. Gracias por entrar. Saludos.

Isabel Huete dijo...

Alguien como el boss que lleve tantos años dándonos calidad hasta en lo más pasable, merece cierta disculpa por no rozar la perfección siempre. Ningún escritor, autor o creador cumple al 100x100 en toda su obra.
Alguien que se mantiene en ese nivel de calidad después de tantos años tiene un mérito increíble.
Y es que a mí me ha llenado muchas horas de vida, y bien llenadas.
Un besote.

Emilio Calvo de Mora dijo...

Es un disco muy bueno, que remite a Born to run, aunque tengo opiniones cercanas que me desautorizan a que sea tan benévolo... A mí me parece un disco redondo. La perfección, hace poco lo refería en otro post, o me lo referían, no sé ahora, es aburrida. Besos.

Anónimo dijo...

Me encanta El jefe. Lo vi en Madrid hace muchos años y disfruté mucho cons ue spectáculo. Este disco me han dicho que es muy bueno y ahora leo tu critica y me parece que ya no albergo duda nignuna porque me parece muy fiable todo loq ue escribes. Gracias por el cometnario.

Emilio Calvo de Mora dijo...

Fiate de tus orejas, Carlos. Yo escribo con el corazón (creo que debe ser así) y ése es siempre un mùsculo muy personal. Saludos.

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