12.12.17
La tarde
Está la tarde sin amparo y hace un frío convaleciente que parece medirse entre las luces que declinan. En una hora caerá con timidez la noche y se clausurará el azul ahora espléndido del cielo que fue gris y dio lluvia esta mañana. De eso hace mucho tiempo. El tiempo es un instrumento de la luz, un algoritmo ciego, un arcano que va de lo oscuro a lo oscuro, un acta de sombras y de fugas. Salen las palabras que no gobierno, todas las palabras, las clandestinas, las secretas, las que prorrumpen a su antojadizo capricho, izadas sin intención de bandera, tan sólo ofrecidas a la manera en que se ofrece el cuerpo cuando ama o cuando anhela que se le ame y lo cuiden. Estamos al cuidado de invisibles brazos, nos mecen, nos acunan sin que exista percepción de ese arrimo tierno y vivifico. El alto cielo azul o negro o gris con su impredecible paisaje tutela el paso. Cae la noche con parsimonia, con morosa voluntad de hacerse querer, con incertidumbre. Todas las noches son la misma primeriza noche. Todas las palabras, la palabra primera.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La escritura fluye, yo fluyo / Una entrevista a propósito de "Mala fe" para Revista Entreletras
Emilio Calvo de Mora es cordobés, maestro, poeta, narrador y ahora novelista. Acaba de publicar “Mala fe” (Mahalta, 2025). Es la suya una ...

-
Con suerte habré muerto cuando el formato digital reemplace al tradicional de forma absoluta. Si en otros asuntos la tecnología abre caminos...
-
Hay cosas que están lejos y a las que uno renuncia. Tengo amigos que veré muy pocas veces o ninguna. Tengo paisajes en la memoria que no v...
-
Tinto Brass , en cierto modo, es un viejo verde con una cámara: uno del tipo que cambia los Anales de Tácito o las Obras Completas de Giaco...
No hay comentarios:
Publicar un comentario