15.1.17
Bibliotecas /1
Una de las palabras más hermosas que conozco es letraherido. Uno de los lugares en el que estoy mejor es una librería. Borges imaginó el paraíso bajo la forma de una biblioteca. En adelante, iré dejando caer fotografías de librerías, de bibliotecas (privadas o públicas). Algunas necesitan de una escalera para acceder a las baldas más altas. Todas, por modestas que sean, ofrecen el consuelo que en ocasiones no se encuentra en otros sitios. Todavía me sucede que al entrar en casa de alguien por primera vez busco si tiene o no una biblioteca. Husmeo con discreción, pero seguro que algún gesto me delata.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Frenadol blues
Andaba enredado en una página seria, qué sabrá uno, en la que se contaba amenamente que unos científicos han descubierto que el tiempo pue...
-
Con suerte habré muerto cuando el formato digital reemplace al tradicional de forma absoluta. Si en otros asuntos la tecnología abre caminos...
-
Hace algunos años o algunos cursos (los maestros confundimos esas dos medidas del tiempo), escribí este cuento para los alumnos de sexto d...
-
Tinto Brass , en cierto modo, es un viejo verde con una cámara: uno del tipo que cambia los Anales de Tácito o las Obras Completas de Giaco...

1 comentario:
A mi me gusta más en valenciano, lletraferit, porque ferida me resulta más musical y menos dura que herida.
Publicar un comentario