2.6.13

Leche / Marina Perezagua





Una breve nota sobre la escritura de Marina Perezagua
En Leche, el segundo libro de Marina Perazagua, que edita fantásticamente Libros del Lince, con maravillosa portada de Walton Ford, sí, el que ha hecho la portada del último recopilatorio de los Rolling Stones, Grrr!, no hay un único libro ni probablemente escriba una única persona. Dentro de un escritor, en algún lugar que ni a veces el escritor conoce, hay una voz para cada historia, una rúbrica estética o moral para cosa que deba ser narrada. Quizá porque antes de contar algo a los demás, hay que buscar el tono en que hacerlo, encontrar la forma de revelar lo que antes era una pieza invisible, un trozo fantasma, una evidencia de que hay más cosas escondidas que a la vista y de que el escritor, en cierto modo, es el que se encarga de elegirlas y de hacer de ellas algo hermoso y también útil. Los cuentos de Leche son historias que se resisten a ser contadas, asuntos con un pudor dentro que a veces hace que cueste sacarlas. En Leche, que ya he acabado de leer y de disfrutar, hay semillas desde las que se puede fundar un cosmos nuevo al margen del cosmos conocido. Esto que digo de Leche, de los cuentos de Marina, puede ser aplicado a cualquier libro que haga lo que éste, pero no crean que es fácil. Porque ni es un libro de cuentos de índole fantástica, aunque en ocasiones pida a gritos esa etiqueta tal vez ya un poco gastada, ni tampoco un libro de historias realistas, acompasadas a los rigores de lo mundano y de lo tangible. Hay que ser estar muy alerta y ser muy sensible para fantasear de esta manera y que hay que leer con el corazón muy abierto y la capacidad de asombro muy intacta para apreciar con hondura este cordón umbilical que nos transporta a un vientre nutritivo y cálido hecho de literatura. 


   Presentación en el Instituto Cervantes de Nueva York de Leche, 23 de Mayo


Leche en Marbella
El 18 de este mes de junio presento Leche en el Cortijo Miraflores de Marbella. Ya ha tenido su primera puesta de largo en el Instituto Cervantes de Nueva York, presentado por Álvaro Enrique y Elvira Lindo. Ahora viaja a España, donde tendrá varios actos de sociedad. En el mío, hablaré de pájaros mutilados que sobrevuelan el aire quemado de Hiroshima, de madres que tienen un túnel rosa en la cabeza, de amores que duran lo que una apnea maratoniana, de miradas que exigen aire, del buceo como una actividad metafísica, de huesos que recuerdan palabras y de personajes de linaje enfermo que buscan un refugio en el vértigo y en la fiebre. Haré una presentación entusiasmada. No sabré hacer otra cosa. No conozco los protocolos con los que probablemente otros presentan libros. No cabe otra opción. Ni siquiera cabe la opción académica, la que desmenuza metódicamente la naturaleza de la obra, la que ocupa las reseñas con la que se presentan en sociedad, en la prensa, en los suplementos de la cultura, todos los libros nuevos. Es que este es, a mi muy secreto modo, mi libro. Mío al modo en que uno posee las cosas con las que se apasiona. En breve, en cuanto se concreten los detalles, concreto una información más detallada del acto. A Marina, por encomendarme una parte pequeñita de todo esto, las gracias. No tenía que caer en la cuenta de que ando ahí, cómplice de letras.





Aquí El alga, uno de los cuentos del volumen.





7 comentarios:

Carmen García dijo...

Enhorabuena, Emilio, enhorabuena de corazón. Qué nivel es éste en el que te mueves, Dios santo? Saldrá bien y Marina se pondrá contenta por haber encomendado su libro a tu presentación, que no veré pero que te deseo sea... buena, la mejor!


M. L. Torres dijo...

Felicidades a los 2. A todos, cuando leamos el libro y sea tan bueno como parece. Lo busco mañana mismo. Un saludo...

tuprofesoronline dijo...

Enhorabuena, tío grande. Eso y más. A tu salud.

Juan Herrezuelo dijo...

Varias cosas: no me cabe la menor duda de que harás una presentación memorable, que ya quisiera yo ver algún día en Youtube o similar, y que confío en leer algún día aquí.
El libro es realmente hermoso (no conocía la editorial). El relato de "El alga", magnífico: cuánto admiro esa prosa de frases no demasiado largas pero cargadas de significados; y esa normalización de lo fantástico, sin estridencias, sin ultratumbas, ese Pedro Páramo contado por Cortázar con una voz nueva y poderosa y muy emotiva, la de esta Marina Perezagua de la que estoy seguro que se va a hablar mucho.

Isabel Huete dijo...

Estoy segura que la presentación será una gozada porque ya la estás disfrutando y ese día llegarás a lo más alto. Siento perdérmela pero no me voy a perder el libro. El cuento me ha parecido maravilloso, inquietante, original, muy bien escrito. Si todos tienen la misma calidad, voy a pasar un buen rato leyéndolo.
Disfruta como sólo tú sabes hacerlo cuando se trata de la palabra escrita. ¡Cuéntanos después!

Emilio Calvo de Mora dijo...

Gracias a todos por el afecto y el cariño que me demostráis. No sé si memorable será o lo será por algo que ahora prefiero no pensar, porque los nervios delaten mi entusiasmo en lo que hago, no sé, pero disfrutaré porque el libro de Marina es disfrutable al cien por cien y es un gustazo trabajar (no es un trabajo) sobre cosas que uno ama. Cuento después.

Juan Aragonés dijo...

Solo por el hecho de que hayan elegido una de mis pinturas favoritas del genial Ford este libro ya despierta mi interés y después de leer brevemente "Alga" ya tengo ganas de echarle el guante y sumergirme, a pulmón, en su lectura.
Gracias por llamar mi atención sobre este libro Emilio :-)

Por cierto, aprovecho para recomendarte el bestiario de Walton Ford que edita TASCHEN a un precio irrisorio dada la magnitud de la edición e interés que despierta su contemplación. Pinturas que hablan hasta por los codos, una auténtica joya bibliográfica ;-)

La mujer pembote

 Me agrade rehacer cuentos que hice. Les sucede a los cuentos lo que a las personas. No son los mismos, cambian cada vez que se leen. Ya sab...