14.5.07

Baladas y corazones: títulos imprescindibles en la historia de la Literatura

Salvo un cuento ( Correspondencias ) aparecido en una estupenda Antología del cuento triste, mimada y prologada por Bárbara Jacobs y Augusto Monterroso ( Alfaguara, 1.990 ), no he leído nada de Carson McCullers, pero posee tal vez el reconocible y envidiable mérito de haber escrito dos de las novelas con el mejor de los títulos posibles. Títulos que se apegan al oído y luego se alojan ya imperecederamente en la memoria. No se trata de que la sonancia del título, su belleza, su perfil secreto de argumentos, nos excuse el trayecto de la lectura: se trata más bien de azuzarnos sus páginas. Tendré que aparcar las lecturas que tengo en pensamiento ( hay dos o tres en puertas tras la que ahora tengo en manos, El afgano, Frederick Forsyth ) y echarle el diente. Se llaman El corazón es un cazador solitario y La balada del café triste. Se admiten títulos más hermosos. Se abre el inventario. Podemos abandonar la senda de los libros y recordar películas o discos.

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