4.9.20
Pandemia y desobediencia
La pandemia ha configurado un nuevo modo de vivir en el que prevalece una cierta privación sensorial. La contamos con desparpajo y conciencia de que ese desamparo emocional es con el que nos ha tocado apencar, a falta de que la ciencia dé con la vacuna y se democratice su aplicación, que ese será otro hilo narrativo. No veo yo que nos hayamos tomado en serio la profilaxis, a pesar de los mandatos y las restricciones gubernativas. Hemos prestado más atención a lo que otros hacen a favor nuestro que a lo que podemos hacer nosotros mismos. Es común esa dejación, cosa del carácter de estas latitudes o del apresto moral de un estilo de vida inclinado a la pereza y al desacato. Entiende uno que haya edades en que impere la desavenencia, esa inclinación a no contar como propio lo que se nos cuenta. Desobedecer entonces es una de esas maneras con las que nos curtimos e integramos en la sociedad. Es más tarde cuando comprendemos que es mejor ser integrado que apocalíptico, como dejó escrito Eco en 1964. La cultura de masas es nociva, dicen unos. La cultura de masas es beneficiosa, dicen otros. La conciencia de que formamos parte de un ecosistema (social, político, etc) o la de que no es cosa nuestra ese hábitat, pero la enfermedad no entiende de ideologías, alguien lo habrá dicho. La pandemia es un delirio del aire, una fiebre cuyo avance no atiende a razones. No es ni enemigo siquiera, no posee la voluntad de causar daño, es un cáncer democrático, una bestia ciega, una muerte anticipada, me dijo ayer un amigo. Contra su loco empeño solo hay que rendir respeto. La educación en estos tiempos es el único salvoconducto para deambular por el paisaje devastado que causa su paso. La metástasis es desoladora, no conoce freno, su empecinado trasiego es sordo y es mudo y es ciego. No se desobedece al tajo que te abre la herida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Amy
Hay amores difíciles. Los tienes a mano, sabes que el corazón te inclina a ellos, te borra toda posibilidad de que la cabeza argumente y t...
-
A elegir, si hubiera que tomar uno, mi color sería el rojo, no habría manera de explicar por qué se descartó el azul o el negro o el r...
-
Con suerte habré muerto cuando el formato digital reemplace al tradicional de forma absoluta. Si en otros asuntos la tecnología abre caminos...
-
Celebrar la filosofía es festejar la propia vida y el gozo de cuestionarnos su existencia o gozo el de pensar los porqués que la sustenta...
1 comentario:
La pandemia ha traído muchas cosas...no solo muerte ...sino ponernos frente a frente con nuestro interior...con quien somos en verdad... y es simple.. A veces es mas fácil decir que es mentira...que es el gobierno...que son los intereses socio-políticos--( que por cierto quizás lo sean..).pero lo valido es que hay un virus...y que hay que tomar conciencia... Sacar todos los otros trapitos al sol antes que cuidarnos, mas que desobediencia habla de imprudencia y falta de respeto hacia nosotros y hacia los demás.. Saludos y lindo domingo! Siempre es grato visitar su casa, muy interesantes todas las entradas.
Publicar un comentario