24.1.12

El lugar más hermoso del mundo



Creo que en pocas ocasiones de mi vida me he sentido más feliz que el día en que mi hijo me hizo esta fotografía en los Picos de Europa, zona cántabra. Lo fui de un modo absolutamente limpio. No habiéndome sentido casi nunca preso de nada, en ese instante me sentí libre del todo. Lo de la libertad es un concepto que no he manejado nunca mucho. Pensar en si uno es feliz o no tampoco me perturba en demasía. Sé que la felicidad es un arrebato, un subidón de endorfinas, algo que no está ni siquiera bien que dure demasiado tiempo. Sin meterme en honduras metafísicas, prefiero la alegría... sigue leyendo en Barra Libre.

6 comentarios:

LaCuarent dijo...

Conozco la sensación y la zoa muy bien me la he pateado muchos años, es realmente estupenda
Un saludo

Emilio Calvo de Mora dijo...

Es un lugar ajeno al runrún de los demás lugares. Lo comparo con el mar. La belleza repetida. La sensación de que te sobrepasa todo.

Alicia Álvarez dijo...

Qué lujo todo lo que cuentas, Emilio. Yo soy creyente a mi manera. Nada de iglesia y de obispos, ya me entiendes, y también veo a Dios de vez en cuando. Da lo mismo
que sea en un atasco de la ciudad o en mitad del campo, entre olivos, paseando un domingo por la tarde con mis hijas.
Un abrazo.
Gracias por escribirnos.

Pedrodel dijo...

"Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz de tus horas". Pablo Neruda

El Doctor dijo...

Estuve allí,amigo,realizando el maldito servicio militar.Allí estuvimos haciendo maniobras,pasando frío y un pelín de hambre.Una acampada de tres semanas fuera de la civilización,pero dentro de la locura militar.De todas maneras pude disfrutar de un paisaje inolvidable.

Emilio Calvo de Mora dijo...

Una belleza de las que se incrustan en la vista, en la memoria más tarde, 40añera.
Todos somos creyentes en algo y de una forma nuestra, digamos, Alicia. Nada de obispos, por supuesto. Hablan sin mirar qué público les oye. Como mucha gente, no obstante. Vemos a Dios de vez en cuando. Uno que no es igual el que nos han vendido siempre. Gracias por leer.
Pedro, es decir, Pablo, Del Espino, quiero decir, Neruda. Un abrazo grande, amigo.
Yo hice mi servicio en la Sierra del Retín, en Cádiz, otro paraje hermoso del que no guardo todos los hermosos recuerdos que debiera. El paraje, el paisaje, inolvidable, en un u otro sentido, amgio Fco.

Comparecencia de la gracia

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