31.12.11

Ethan Hunt les desea feliz año nuevo...



Ethan Hunt sabría cómo despedir el año. Sin uvas ni confeti. Sin Anne Igartiburu en un traje rojo. El año, a lo visto, por lo vivido, quizá debería autodestruírse y no dejar rastro de que existió. Al menos el año informativo. El de las agencias de prensa y los titulares en la barra que corren en la parte inferior de la televisión. Ethan Hunt tiene a partir de las doce nueva misión. Esperemos que no le interprete Tom Cruise. Tampoco es que me ponga a cien el sr. De Guindos. No tengo ni idea de a quién encomendar la salvación del sistema. No digo de la patria. Eso ya sirve para poca cosa. El Roto nos contó que todas las banderas las hacen en Hong-Kong. Estamos en otros tiempos. O no lo estamos. En tus manos estamos, oh Gran Tecnócrata. Mi amigo K. sostiene que esto no lo enmiendan los políticos sino los maestros. En las escuelas. Quizá en una generación venidera, esperemos que la próxima, la sociedad valore el esfuerzo y no haya bodrios venenosos en horario de máxima audiencia en las cadenas privadas. Una vez uno se envenena, sólo quiere toxinas. No es el típico último post alegre y conciliador. En cierta forma no puedo serlo. Mañana me pondré los valses de Strauss. Lo de los saltos de trampolín lo dejo para lo sibaritas de los deportes de invierno. Yo soy de los del resto de las estaciones. Merry f... Christmas, dice un amigo mío en su bitácora farera. Pues eso.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta respuesta se autodestruirá en un par de saludos y en un deseo de felicidad para el año que nos llega.

Olga Bernad dijo...

¿Te acuerdas de cuando la posiblidad de la tele privada sonaba a libertad? Todo se autodestruye solo. Y el tiempo que se va...
Pero feliz año. Es un bonito espejismo el de hoy;-)

alex dijo...

Merry fucking new year, my friend. El año del fin del mundo, dicen los agoreros. No caerá esa breva, ni se le ocurra hacerlo...

Feliz navidad

  Feliz Navidad. Festejen la paz, la bondad, los abrazos y los besos. En todas partes, en todos los idiomas, en todos los credos. Yo, un hom...