28.6.10

La liturgia de la belleza


Sin venir a cuento ni a poema, aunque ella se empecine en lo contrario, mi amiga Mari Carmen me ha regalado hoy un libro estupendo sobre un poeta barroco del siglo XX, Pablo García Baena. Lo importante no es libro sino su periferia, el hecho de que entre todos los libros posibles el elegido haya sido uno de poesía. O uno sobre poesía. Estoy feliz por tener amigos que piensan en mí y buscan poesía en las librerías. Estoy feliz por Pablo García Baena, por Mari Carmen y por la bendita ilusión de que un libro pueda alegrarte un día. Ya se lo he dicho a ella esta mañana. Me ha regalado un día feliz. Y no se me ocurría otro modo de expresarle mi agradecimiento que estas palabras en este rincón suyo y mío y vuestro. La dedicatoria la guardo dentro del libro.

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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Siéntete feliz hoy y mañana también. Regalar poesía no es regalar cualquier cosa. Ana.

Anónimo dijo...

Desconocía la existencia de este libro, pero sí que soy un amante de la poesía de García Baena... Lo busco en Visor hoy mismo... Gracias por enseñármelo y ENHORABUENA, con mayúscula, por cómo escribes... Me encanta tu blog

Lo visitaré a menudo.

Luisa Pérez Cañadas

Le poinçonneur dijo...

Es bonito que te regalen libros, y, encima, dedicados.

Suertudo :)

Emilio Calvo de Mora dijo...

Ana, Luisa, Le Poinconneur, soy un afortunado.

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