24.12.12

Bedford Falls is in my heart

3 comentarios:

ARCENDO dijo...

Un blog eminente, pero demasiado deprimente. Sorprende ver lo que les interesa a los descreidos lo que dicen que no existe. En todo caso, aquí se respira una mezcla abigarrada de olores varios: conocimiento probado y soberbia a partes iguales, rancio anticlericalismo y en ocasiones (pocas) cierto buen gusto, que no evita cierta prepotencia cultural. Aún así, interesante. Feliz Navidad, lo cortés....

Emilio Calvo de Mora dijo...

Arcendo, un comentario que agradezco. Yo, como descreído, me explico bien y me entiendo en el mundo. Y no siempre. Usted, como creyente, hará la propio. Y no siempre, imagino. En todo caso, mi abigarrada mezcla de olores varios no pretende, al menos no es mi intención, la soberbia cultural. El anticlericalismo no es premeditado, pero creo que es posible hablar de todo y expresarlo con absoluto respeto. No me entiendo faltando al respeto, pero hay opiniones de uno que pueden molestar a quien no las comparte. De las opiniones ajenas, de algunas de los creyentes, también sufro yo cosas que no entiendo o que, por supuesto, comparto poco o no comparto absolutamente nada. Ahí vamos todos. Me ha encantado el comentario y le abro mi casa. Tengo abierta la suya, que ya he visitado, lo sé. Feliz Navidad, lo cortés... Un saludo afectuoso.

Rafa dijo...

Razonable el comentario de ARCENCO, pero hay que entender no solo a Emilio sino a los miles, legión, que son como Emilio, quiero decir, de religiosidad problemática, como quería un profesor universitario mío al que echo de menos. Buen ojo en todo lo demás, en que Emilio, va a hora el retahílo de piropos, es un escritor como la copa de un pino, un tipo que sabe la tira, que tiene un blog personalísimo, que no es soberbio sino todo lo contrario. No soy de la familia, pero entro por aquí hace tiempo, much tiempo, y no voy a echar piedras sobre mi propio tejado. Un saludo a los dos. Feliz Navidad signifique esto lo que sea, que yo soy un poco del ala de Emilio en asuntos del alma. Un saludo repetido.
Y prometo entrar más en en el 2013.

Un aforismo antes del almuerzo

 Leve tumulto el de la sangre, aunque dure una vida entera su tráfago invisible.