... y lo que queda a beneficio de lectores morbosos es la narración de una serie de acontecimientos que más valdría convidar al olvido salvo que, he aquí el milagro de la literatura, se extraiga de ellos alguna enseñanza, alguna tibia siquiera, que adiestre al seductor futuro y lo convierta en un galán, en un ligón, en uno de esos seres que uno envidia en silencio y a quienes querríamos parecernos.
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1 comentario:
Muchas gracias por compartirlo. ¿El otro blog también es tuyo o como va la cosa? un saludo.
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