28.6.11

Córdoba 2016





Que Córdoba sea la Capital de la Cultura en 2.016 no dependerá de los cordobeses ni de los que visitan  la ciudad y confiesan lo hermosa que es y la Historia que almacenan sus calles. Imagino que las otras ciudades candidatas manejarán en el fondo parecidos argumentos, pero los esgrimidos por Córdoba apelan a factores de los que las otras carecen. Ninguna exhibe un patrimonio cultural que se le acerque. Ninguna amalgama un crisol de pueblos tan opuestos. Córdoba ha crecido durante varios milenios con una vocación cívica única. Quizá por eso Córdoba sea cultura por encima de cualquier otra consideración: cultura entendida como belleza y como inteligencia. Y mi ciudad es hermosa y el arte da a quien lo observa sensiblidad, inteligencia, felicidad. Ojalá el siguiente post, el que escriba esta noche, festeje la belleza y la inteligencia, la hondura estética, la religiosa y la más acendradamente humana, la que hace que las personas que la habitan o las que acuden a la llamada de su oferta turística se sientan cómplices de un sentimiento también único, difícilmente explicable si no se ha sentido el deslumbramiento de su luz. A oscuras incluso, Córdoba es un prodigio. 

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10 comentarios:

Felisa dijo...

No he visitado nunca Córdoba, pero me gusta lo que veo en televisión. Y esa luz, ay, esa luz que desprende. Suerte, cordobeses...

Ana dijo...

Crucemos los dedos.
Quedan tres horas.
A ver si hay suerte.

alex dijo...

Hermosa ciudad la tuya, Emilio. Dos veces he podido disfrutarla (de tu mano) y espero que sean unas cuantas más.

Suerte os deseo.

Emilio Calvo de Mora dijo...

Va a seguir siendo hermosa, Álex. Y tuya cada vez que vengas.

No los cruzamos lo bastante. O otros los cruzaron más. Es cuestión de estadística, me temo, Ana.

Ven a Córdoba sin que seamos nada de eso a lo que aspirábamos, Felisa. La luz no entiende de festejos ni de premios oficiales.

Otra vez tampoco será. En fin...

Miguel Cobo dijo...

Hoy el espejo de nuestros sueños no refleja la imagen que ansiabamos. Pero este espejo nunca se rompe. Su azogue siempre absorberá rayos de esperanza.

Abrazo grande

Ramón Besonías dijo...

Córdoba es crisol de culturas; San Sebastián, promesa de ello. Al final ganó la esperanza frente a la contemplación.

Mi consuelo es que cuando os visite, habrá menos turisteo por las calles. Prometido.

Mis condolencias, amigos.

alex dijo...

Ya lo siento, Emilio.

Es Donostia/San Sebastián una ciudad que quiero. Me siento cómodo en sus calles y rodeado de sus gentes. Me alegro por la decisión al tiempo que me entristece, ya que siento que Córdoba merecía y necesitaba más de este evento.

Abrazo, amigo.

Juan Herrezuelo dijo...

Ya he tenido un par de ocasiones de comentarle a Miguel Cobo la fascinación que me produjo Córdoba en febrero del pasado año. Me alojé en el Maimónides, así que puedes hacerte una idea de qué es lo que sentía cada mañana al levantarme y cada noche al regresar al hotel. Estaba como imantado por aquel entorno, entraba a la Mezquita antes que nadie y me sentaba allí a releer el Córdoba de los Omeyas, de Muñoz Molina... Las capitalidades pasan, la magia perdura.

Anónimo dijo...

Qué bonito lo que ha escrito Juan, eso de que las capitalidades pasan, la magia perdura.
Qué bonito y qué sentido.

Ana

el hijo de tm dijo...

Una cosa solo; qué asco de política.

Un aforismo antes del almuerzo

 Leve tumulto el de la sangre, aunque dure una vida entera su tráfago invisible.