El problema con el cine, o uno de ellos, es que no acabas de entablar un vínculo doméstico. Por mucho que lo ames, no terminas de disfrutarlo si te lo enchufas en casa, en una gran pantalla, metiendo decibelios con un home cinema decente. Uno echa de menos la sala. Siente nostalgia de la magia que se produce cuando se apagan las luces. Quien no haya sentido esa zozobra dentro, la de las luces apagándose en una sala de cine, no entenderá de qué hablo. Los demás creerán que soy uno de los suyos. Es bueno ser parte de algo, compartir todas nuestras inclinaciones intelectuales o estéticas con otros. He hablado las veces suficientes de cine con quienes aman el cine como para no estar dispuesto a perder ese placer absoluto. Algo parecido pasa con las series. Están haciendo algo que no se esperaba. Deberían programar las series en el cine, en pantalla grande. Hacer que la gente salga a la calle para ver True detective o The Shield o Juego de tronos, no sé. Salir de la sala y buscar una terraza en la que tomarse algo mientras vas contando las cosas que te han perturbado de verdad. A mí me suelen perturbar muchas cosas. Cuantas más, mejor. No hay placer si no hay daño. A mí True detective me dolió anoche. Vi solo el primer episodio. Lo que me hace amar el cine es que pueda salir de su envoltorio. Ahora el cine está en la televisión. Las películas no duran dos horas: duran ocho o trece o quince. Y algunas prometen segundas partes o terceras. Vamos a terminar por no salir de casa. Tendremos que traer a los amigos. Les serviremos bebidas cortas y bebidas largas. Los acomodaremos en los mejores sillones. Todo por charlar después de las cosas que amamos. Qué placer más irrenunciable el poder amar de lo que uno ama. Y que le escuchen.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Amy
Hay amores difíciles. Los tienes a mano, sabes que el corazón te inclina a ellos, te borra toda posibilidad de que la cabeza argumente y t...
-
A elegir, si hubiera que tomar uno, mi color sería el rojo, no habría manera de explicar por qué se descartó el azul o el negro o el r...
-
Con suerte habré muerto cuando el formato digital reemplace al tradicional de forma absoluta. Si en otros asuntos la tecnología abre caminos...
-
Celebrar la filosofía es festejar la propia vida y el gozo de cuestionarnos su existencia o gozo el de pensar los porqués que la sustenta...
2 comentarios:
Es una serie dolorosa, psicológicamente dolorosa, te llega muy adentro. No hay una acción digna de un buen thriller, pero lo suple con una maldad absoluta. Es el primer thriller "místico".
Saludos, compañero.
No sé si la has acabad, o no.
Ultima entrega: fabulosa.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, las series vienen a salvar el cine aunque no queramos creerlo aun, por lo menos de momento....estoy en el capítulo 3 de True Detective y me trae reminiscencias del mejor cine negro y de las novelas más crudas de James Ellroy, es inquietante y eso me gusta...mucho,
un saludo
Publicar un comentario