Viendo X-Men Orígenes: Lobezno, es decir, spin-off, precuela, capítulo cero o inversión narrativa de la saga de los mutantes que la Marvel alumbró en su época dorada, uno no sabe muy bien qué pensar o quizá se trata precisamente de pensar bien poco. En eso de no pensar hay que considerar que quizá lo que interesa sea ver mucho: a poco desgaste del intelecto, muchas flexiones del iris. Y tampoco hay tenemos suerte. X-Men Bla Bla Bla es insulsa y ni siquiera la artillería óptica nos hace olvidar lo descuidada que es su trama y el poco brío que Gavin Hood ha empleado en filmar una historia que (imagino) no acaba de creerse y que, en consecuencia, tampoco permite que creamos nosotros, los incrédulos, los que acudimos al cine (yo con mi hijo a ver si me daban una sorpresa y salía batmanizado una vez más) para disfrutar del espectáculo de la pirotecnica visual. Admitimos incluso que el guión sea enclenque y consentimos que la trama (caso de que la haya) se diluya cuando el presupuesto hace triunfal acto de presencia y los efectos especiales nos aturden. Yo lo que quiero es eso: que me aturdan. Y juro por la Visa Oro de Stan Lee que salí disminuído, derrotado, convencido de que una oportunidad preciosa se había perdido irremediablemente. Además, por más que busqué, y juro que busqué, no vi el habitual destrozo moral de los protagonistas, el hundimiento del héroe, la debacle pura y dura antes del regreso épico. Y X-Men Bla Bla Bla 2.0 es la parte más endeble de la fantástica maquinaria de explotación comercial del producto llamado Lobezno, incluyendo videojuegos en todas las plataformas y los muñequitos del menú infantil en el McKing de siempre. Estarán los jefes del asunto (Hugh Jackman en persona pone parte de la pasta del bicho) frotándose las manos pensando en el momento en que la industria termine de empaquetar los BluRay de marras. Qué alegría., Qué despitote. Qué Full HD.
No vi (insisto, no tengo otra cosa qué hacer ahora mismo) rastros semióticos, huellas de Shakespeare, palimpsestos borgianos, toda esa retahíla metalingüística con la que la crítica moderna abastece de literatura plasta las revistas serias de cine, caso de que haya todavía alguna en circulación y el personal no se haya percatado de que la verdad no está ahí afuera, sino aquí bien dentro, en la burrosfera ésta en la que unos cuantos lunáticos con verborrea nos explayamos en las tardes de mayo. Ya se sabe: cuando el demonio no tiene nada que hacer con el rabo mata moscas...
4 comentarios:
hay que tener mucho tiempo para perderlo en una bazofia como esta, pero alguien tiene que verla, vamos a ver, y desde luego que lo es, porque ya también, jijiji, lo perdí
Buen blog cinefilo.
Siempre hay tiempo, aunque sea un poco de tiempo, y ha habido buenos momentos Marvel como para negar que haya en el futuro más buenos momentos Marvel, Fran, así que hay que ir, y ver, y luego escribir si hay gana y alfo que contar. Gracias.
¿Que se puede pedir hoy en día cuando la pelicula que impera en taquilla es hanna Montana y high school musical 3?
Ah, tocayo, se puede pedir el abastecimiento personal, esos DVDs tenidos en casa como un tesoro y, en fin, alguna joya suelta que caiga para poder degustar cine en pantallón como Dios manda. Saludos.
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