22.5.09

Simpatía por los Stones...


Benditos sean los que han oído en directo Sympathy for the devil y han chillado mientras Jagger y Richards, proverbialmente ellos dos, aunque siempre más gente y las luces y la sensación de plenitud absoluta embutiendo el conjunto en un traje perfecto, nos meten en la historia misma del rock and roll del siglo XX. Chillar mientras estos trovadores modernos reformulan la acometida del diablo en las avenidas de neón de la pletórica sociedad del Bienestar no desacredita al descerebrado que no se comede ni se cohíbe ni se plantea racionalizar un acto tan místico como escuchar un concierto de los Rollings y luego poder contarlo con todo tipo de extras emocionales. Tengo justo frente a mí Shine a light, el no del todo complaciente concierto que Scorsese tuvo el capricho de grabar y que Digital Plus emitió en primorosa HD hace pocos días. Entiendo el subidón místico de varias generaciones a pie de escenario al contemplarlos: importa escasemente que el repertorio no sea el idóneo, importa todavía menos que estén ahí por la pasta y porque problablemente ignoren el procedimiento que los despresuriza y devuelve a la superficie, a la rutina mundana en la que nunca (creo) anduvieron.
Los Rolling Stones están todavía en el abismo: nos permiten acercanos, nos dan una ración de rock y de blues, de country o de funk facilón: a todos esos finos palos alcanzan sobre un escenario. No sé si es, como dicen, la mejor máquina de rock, la más engrasada y de mejor comportamiento. Un Robert Plant con la cabeza limpia de divismo y un Jimmi Page con la inspiración hirviéndole los dedos darían un espectáculo similar y repertorio no les falta. Benditos entonces los que han oído en directo Stairway to heaven y luego han podido repensar cada nota y regresar al momento de absoluta rendición a la belleza y al aturdimiento emocional cada vez que la memoria ha permitido el trance, pero hay que haber estado allí. Yo no he visto ninguna de esas piezas en directo. Es probable que el azar me haga feligrés de alguna de estas religiones privadas.


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