29.5.09

El espejo de los sueños


Hay versos precoces que luego sonrojan al poeta hecho. Versos de una sonancia ampulosa, versos altos y versos rotundos. Versos escritos para protegernos del mundo y para merecer mansamente el amor, que suele ir ya abandonando su óxido en las sílabas. Años más tarde, cuando desempolvamos esos versos precoces, lo que aireamos siempre es la inocencia, el pudor recién manumitido de su refugio y ahí están, refulgiendo, los primeros besos, el eco sórdidos, las palabras reclutadas para ganar una cita o para rozar un muslo. Es el libro que escribimos para Gloria o para Ana. Amores adolescentes, pubescentes, hirientes. Amores inmortales fijados en el papel del árbol del corazón más puro. Versos sin hondura. Secretos. Ripio en endecasílabos. Una cosa plana y roma donde el sexo huele a sangre recién izada y el poema queda como en una especie de alfombra mullida en la que todo huele a almíbar. Todo luego lo herrumbra golosamente el olvido. El sexo deviene cabriola mecánica. El verano es la estación más propicia para castigarnos el hígado. Pero aquí están, encontrados hoy, registrando el trastero, todos los versos precoces, todo el sonrojo, el pudor, el espejo con todos los sueños sin quebrar. O como alguien escribió sobre un libro de poesía que publiqué en 1.985, temprano en edad, verde en todo. Y todavía agradezco en el alma a Paco Gálvez y a José Luis Amaro los desvelos y el mimo.

"Una forma de coronar los dieciocho años puede publicar un libro de poesía. Máxime cuando ese libro apunta ya, en sus aciertos y naturales carencias, lo que genuinamente posee de valioso una tan principiante edad: una visión del hecho poético no contaminada culturalmente, una epifanía de una voz que trata de consituirse como propia.
El espejo de los sueños, primer libro del poeta cordobés Emilio Calvo de Mora, denota lo esencial de todo primer libro que se aparte de unas pautas obviamente sentimentales, un estrenar las palabras en su poética expresión, hilvanadas en su caso por un lenguaje contenido, capaz de dar formas, en breves y sentenciosos poemas, a un mundo dispar de emociones y vivencias, que nutren lo que llamaríamos el corpus poético de un jovena autor"
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Inocencia suma
A los relojes,
devotos servidores del tiempo,
el hombre dio vida:
signo inequívoco de su inocencia.
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Adoración
Vencedor el tiempo ya,
no queda sino verlo actuar
sobre los que, aún,
desperados,
lo adoran.
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Sentencia
De todo hay tiempo en la vida.
Hasta de morir a deshora.
-
Todo era soledad
Signos, fronteras,
álgebra irresoluble
en una palacio de complejas formas,
vida, en suma,
símbolos vigentes, el poder dormido,
ineficaz perfección en la soledad.
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El Espejo de los Sueños fue publicado por Antorcha de Paja con la colaboración de la Delegación de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Córdoba.
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4 comentarios:

Eduardo dijo...

Pues no puedo sino felicitarte. Yo nunca he tenido conocimiento de las letras ni valor para decidirme a publicar... Y sois ya algunos los amigos bloggers que lo consequís, lo que me llena de satisfacción...

Emilio Calvo de Mora dijo...

Gracias por la felicitación; escribir, en este país, no es un méritp. Se publica mucho, y se lee poco. Se venden libros, pero dudo que todos se lean. Publicar no es lo que era, creo. De todas maneras, el libro que cito, El espejo de los sueños, al igual que este blog, lo publiqué en 1.985, fue el primero, es decir, en la Prehistoria pura y dura. Tenía pocos (18) años. Lo saco ahora por nostalgia, por haberlo visto en la estantería, allí perdido, entre otros. Gracias de todas maneras.

Emilio Calvo de Mora dijo...

Gracias por la felicitación; escribir, en este país, no es un méritp. Se publica mucho, y se lee poco. Se venden libros, pero dudo que todos se lean. Publicar no es lo que era, creo. De todas maneras, el libro que cito, El espejo de los sueños, al igual que este blog, lo publiqué en 1.985, fue el primero, es decir, en la Prehistoria pura y dura. Tenía pocos (18) años. Lo saco ahora por nostalgia, por haberlo visto en la estantería, allí perdido, entre otros. Gracias de todas maneras.

Anónimo dijo...

YO TAMBIEN ENTRO EL CAPITULO DE LAS FELICITACIONES. INTENTE PUBLICAR, HACE TIEMPO, UN LIBRO DE POEMAS. NADA CONSEGUÍ. LOS QUE PODÍAN NO QUERÍAN Y LOS QUE QUERÍAN NO PODIAN. ASI FUNCIONA. ASI QUE SI TU TUVISTE ESA SUERTE, PARA ALGO BUENO SIRVIO ESCRIBIR. DE TODAS MANERAS ES VERDAD LO QUE DICES. SE ESCRIBE MUCHO EN ESPAÑA Y SE LEE POCO ENTONCES ESCRIBIR NO ES DE VERDAD TANTO. NO TIENE EL PEDIGRI DE ANTAÑO. ¿DONDE SE PUEDEN ESCONTRAR LOS LIBROS QUE HAS PUBLICADO ? GRACIAS. ERNESTO B.

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