12.3.07

CAPTIVITY ( CAUTIVOS ) : La sombra de Lecter es alargada




Roland Joffe no es promesa de calidad, pero tiene un tirón apoyado por sobrios espectáculos corales como The Mission o incluso la muy concisa y dramáticamente contenida, a pesar de los excesos que podían haberse cometido, La letra escarlata o Los gritos del silencio.
Captivity ( Cautivos ) toma de la nueva hornada de telefilms policíacos a lo C.S.I. su tramoya formal. La complejidad impostada lo hace escorarse del thriller psicológico que pretende su cartel y su publicidad para sumergirse en un descarado ( y aburrido ) juego de falsas sombras chinescas donde todo es lo que aparenta y nada queda fuera de la previsibilidad. El tema está más finamente urdido en El coleccionista ( William Wyler, 1965 ). Si uno ha visto el cine suficiente, no hay sorpresa, no hay ningún giro que nos deslumbre, ninguna evidencia de que estamos asistiendo a algo distinto. Es más de lo mismo, pero en otra cinta. Citar a C.S.I., esa prodigiosa serie de maravillosos argumentos, ese alarde de concisión narrativa, o Sin rastro ( ambas programadas por nuestras privadas ) es negarle su naturaleza cinematográfica y arrumbarla al abanico de lo televisado. En una época el cine era siempre algo infinitamente más atractivo que la televisión. Hoy no existen estas certezas. Hay series de una calidad sobresaliente que superan el atractivo del producto hecho para pasar por la caja del multicine de turno. Ahora ( sin ir más lejos ) estoy enganchado a Heroes, una más que digna revisión del cómic filmado pero sin necesidad de recurrir ( como sus hermanos de la gran pantalla ) a presupuestos desmesurados y a efectos especiales de relumbrón ( Citar Spiderman o los 4 fantásticos o The Hulk ).

Captivity rezuma vulgaridad. Una vulgaridad entronizada por unos personajes neutros, escasamente atractivos, ajenos a todo atisbo de empatía. En un momento de la cinta, nos da igual todo lo que pase. Estos comportamientos perturbados que asolan la cartelera nos tienen ya un poco hartos. Basta de Saws. Basta de psicópatas. Basta de tremebundos videoclips de agobio. Siempre puede uno buscar en la dvdcoteca ( palabro que asusta ) y tirar de El silencio de los corderos. Ahora anuncian una secuela o es una precuela de la secuela o es un intento ( legítimo ) de rastrear los orígenes del mal, la naturaleza primaria del Dr. Lecter y ver si de chico era ya tan sutil en su mala leche, tan cabrón en su bestialidad poética.


2 comentarios:

nonasushi dijo...

He oído de todo, y todo malo. Gracias por el aviso. Me niego a verla.

Emilio Calvo de Mora dijo...

contra mi opinión, mesurada, razonada en mi fuero interno, si es que tengo tal cosa, está la opinión ajena. Claro. No querría yo desbaratar placeres. A lo mejor los hay. ¿ Los hay ? Nooooooo!!!!!!!!!!!!!!! Era broma. Es un bodrio. Una mediocridad. Una de tantas. Que es mejor ver un clásico, un Howard Hawks, un John Ford o un Sam Peckinpah. O un csi normalito que ponen los lunes y los martes.
gracias siempre por postear, nonasushi
emilio

Un aforismo antes del almuerzo

 Leve tumulto el de la sangre, aunque dure una vida entera su tráfago invisible.