Las composiciones son del anónimo Atila londinense Banksy, un grafitero excéntrico más por vocación de provocar que por arrogarse una fama que en ningún caso busca. Va camino de ser un proscrito, un agitador social a la antigua usanza. Todo eso tiene un mérito en estos tiempos globales donde todo pasa por la evidencia y por el tamiz constrictivo del Google o del Youtube. Visiten su web y disfruten de su concepto transgresor de arte urbano, de su asombrosa capacidad para generar imágenes que se pegan a nuestro cerebro y no nos abandonan durante el día. Hoy una de ellas ha estado conmigo en la cola de la charcutería y casi pido cuarto y mitad de anarquía en lugar del chopped habitual.
1 comentario:
este tío es un artista que tiene en la calle el museo y no necesita parocinadores ni sponsors ni nada de nada. el arte está en la calle. el arte siempre ha estado en la calle. y no tenemos nosotros graffiteros de estos en españa, que si no...
la web del sujeto está enorme
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