El britpop era como un agropop a la británica y salvo algunas canciones de algunos grupos no mereció la pompa que le dieron. Oasis o Blur crearon canciones notables, discos portentosos, pero se veía una fecha de caducidad. The Police no la tenían. Es un caso singular de grupo cuya completa discografía es de una calidad notable. Ni un solo disco mediocre. Por supuesto, ninguno malo. Éste es particularmente emotivo para este escribiente salió al mercado cuando despertaban en mí las inquietudes musicales que todavía (creo) guardo. La radio ponía machaconamente Message in a bottle o Walking in the moon, aunque yo prefería Regatta de Blanc, la mestiza canción del título del L.P. ( se llamaban así, long play, qué curioso ) o Bed's too big without you. Deathwish era un atormentado instrumental que luego tendría evidentes extensiones en el Zenyatta Mondatta, el disco más difícil del grupo. The Police se disolvió y ahora se han reunido de nuevo. No sé. Se me antoja complicado argumentar sobre lo que no conozco. Sting no precisa de estos efectos resucitadores porque su carrera ( con baches a lo Disney, con evidentes licencias comerciales alejadas de la pureza de un estilo reconocible ).
No time this time, cara B del Roxanne de Outlandos d'amour, era un regreso premeditado y juerguista al punk primitivo y una evidencia de la gamberrada juvenil que, debajo de las formas estrictas de la producción, convertían la banda en un icono de la juventud desmelenada y de los progres-pijos de posibles en el bolsillo. La mixtura de punk, reggae y pop con estilo da frutos estupendos en Bring on the night o la muy contagiosa Contact.
De cualquier manera, es uno de los mejores discos nacidos en el Reino Unido con la anuencia de The Beatles, The Rolling Stones, The Jam, The Kinks o Simple Minds en su época primera. Se admiten discrepancias.
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