22.6.07

Dios, Marx y yo

Ha sido un berrinche innecesario, pero últimamente la sensibilidad me explota en el pecho como un soneto de Petrarca. Me sobrecogen las sabidurias menudas, escribió alguien, las anécdotas livianas y los acontecimientos sencillos y me gusta perderme en la prensa para encontrar, entre la maralla de noticias relevantes, el pensamiento distinto, el matiz minúsculo, el "punctum"...
Parece que el papa Benedicto XVI ha distraído su inteligencia de los asuntos verdaderamente inherentes a su cargo para hocicar en ese fango moldeable y subjetivo que es la Historia. Ha venido a decir que "Dios no está en el marxismo", que sería deseable que estuviera. Tampoco está en las letras de John Lennon: al menos no al modo del Santo Padre. Ni en los desvelos teológicos de Spinoza, cuya idea de Dios no matrimoniaba mucho con el Dios de sus contemporáneos. Ni tampoco en las dramaturgias pecaminosas de Leo Bassi. Lo que desafía el discurso siempre flemático de la lógica es que a estas alturas haya quien se arrogue la supremacía de su Dios y ningunee los dioses aledaños. Incluso la ausencia de Dios, que también tiene su público fidelísimo. No es legítimo zarandear las creencias ajenas para elevar las propias. O tal vez lo sea y mi descreimiento ciegue toda posibilidad de ser objetivo y razonar esto que, a primera vista, semeja un dogma y luego, bien mirado, resulta tan sólo un leve exabrupto vaticano. Dios no está en el marxismo. A este blog Dios acude con alguna frecuencia y se apresta sin queja a todos estos juegos florales de mañana de verano.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

A lo mejor Dios está escondido en los códigos del lenguaje html.

Anónimo dijo...

Yo también descreo, pero últimamente no pierdo mi tiempo, por demás escaso, en afianzarme en mi descreimiento. Todo tiene su7 epoca y ahora ando en otra.
De todas formas, buen post.

Anónimo dijo...

Como hijo de marxista crecido en esa doctrina mas reconvertido en descreido político, social y cualquier otra cosa imaginable más, además de miembro del numeroso grupo de aquellos que desean creer pero no les sale, tengo que dar la razón al santo padre: Dios está en todas partes pero no en el marxismo, cierto... Tanto esfuerzo para llegar a esa conclusión. Lástima de años de seminario.

Saludos, Emilio.

Anónimo dijo...

que genial eres... sólo el título del post ya es maravilloso t elo juro... supongo que en efecto son "juegos florales" para distraer al alma de las cuestiones importantes, o ¿es de las mundanas?

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo, sr. Calvo.
Siga su cruzada.

Mycroft dijo...

Dios es un concepto por el cual medimos nuestro dolor, que diría el mentado Lennon. Sin embargo, si Dios ha muerto, su cadáver aún se pudre en las escalinatas del Vaticano: Un lugar en dónde hacen oídos sordos a los teólogos y disidentes católicos que si tienen interés en salvar a alguien más allá de las vanas promesas: "cuando te mueras, hijo, cuando te mueras...".

Emilio Calvo de Mora dijo...

Todas las doctrinas morales fortalecen su vigencia y la filiación de su feligresía en lo inabarcable, en lo intangible, en lo etéreo, en lo espiritual: ahí reside su hechizo. "Cuando te mueras...". La fe es la inteligencia chantajeada, decía Russell. Pues eso.

Anónimo dijo...

La fe es el fracaso de la inteligencia. A este paso, con tanto punto de vista blasfemo, vamos a convertir este rincón de cine, Emilio, en un rincón ácrata, agnóstico y revolucionario. O no tanto, quién sabe. No culpa tuya, claro. Los que comentamos somos los activistas.

Anónimo dijo...

He vuelto al texto y a los comentarios que ha generado. Dios está en el lenguaje html, definitivamente. Marran quienes piensan que está en las montañas y en las fábulas de Esopo, en los libros de catequesis y en la falda a cuadros de mi novia cuando teníamos 18 años. Está en el cerebro. Que se lo pregunten a Punset.

Joyce dijo...

El título me ha recordado algo que escribí.

http://unlocoandasuelto.blogspot.com/2007/03/lgica-ilgica-de-tres-al-cuarto.html

Anónimo dijo...

Vamos a poner un orden:
Primero Marx, luego usted y después Dios.

Anónimo dijo...

Qué mérito mezclar en veinte renglones escasos a Petrarca, Lennon, Dios y Leo Bassi. Es usted mi genio bloguero. Gracias por las ocurrencias. No dejo de visitarle desde hace unos días.

Un aforismo antes del almuerzo

 Leve tumulto el de la sangre, aunque dure una vida entera su tráfago invisible.