24.4.07

Manifiesto de posadero

El blog se hace grande. Todo a lo que me entrego se hace rico y a mí me deja pobre, escribió Rainer M. Rilke. Aquí no hay pérdidas sensibles: disfruta uno en la certeza de que cuanto escribe tiene algún lector, uno anónimo o conocido, pero tangibles ambos, aunque queden representados por la fría estadística de un contador.
Lo que arrancó como un inventario aleatorio de reseñas cinematográficas ha mutado en inventario aleatorio de reseñas cinematográficas salpimentadas de escritos de naturaleza caótica porque este escribiente es, ante todo, verborreico, dinámico-sintáctico, público y exhibicionista. El pudor no existe: no cabe aquí su olor rancio a cajón cerrado. Si a ti no te incomoda leer, a mí me fascina escribir. Llevo haciéndolo toda la vida, que yo recuerde. Y me queda toda la vida para insistir en el vicio. La escritura es eso: un vicio íntimo, una especie de eyaculación mental, con todo lo positivo que tiene eyacular en este mundo nuestro de censuras, stress y tedio.
Yo, en todo este asunto, no opino como Rilke: a mí esto no me empobrece. El blog no me mengua, aunque él gane en entradas y comentarios y yo pierda en sueño. Todo se da por válido. Todo va a beneficio de bitácora. Cuanto más lectores tenga, menos mía será esta página. Coincido con Borges ( otra vez ) en aquello de jactarse de lo leído y no de lo escrito. Yo me enorgullezco de tener algunos fieles lectores que ya voy viendo detrás de esta pantalla madre. Alguno hay que acude a visitarme y yo le doy siempre posada. Esta es vuestra casa. Yo hago de novicio posadero. Y a lo tonto, como quien no lo busca, ya ha habido doce mil huéspedes en esta posada, en este espejo ya medio año abierto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

señor eyaculador mental, su página tiene territorio para entretener a lectores. Escriba usted lo que le parezca que siempre habrá lectores que encuentren algo que les agrade. Hay mucho público en esto de la internet. Yo soy un público. Y no tengo blog ni falta que hace. Me gusta lo que leo y todavia no me ha dado por escribir.

Anónimo dijo...

un lector tiene usted en mi asi que siga escribiendo que yo continuaré leyendo

Un aforismo antes del almuerzo

 Leve tumulto el de la sangre, aunque dure una vida entera su tráfago invisible.