26.4.07

Cuéntame


"Mi gusto por lo narrativo me permite, por ejemplo, tener un grato comercio con los imbéciles: cuando debo tratar con alguien cuyas ideas detesto o cuyas opiniones sólo merecen desdén, procuro llevarlo al terreno de la narración y hacerle contar algo. Incluso lo seres más ínfimos ocultan una odisea lamentable o atroz. Personas a las que no soportaría bajo ningún otro aspecto, llegan a entretenerme y - quién sabe - a interesarme como narradores. En cambio, no faltan amigos a quienes adoro pero cuyo trato se me hace pronto insufrible por su incapacidad de contar nada y su manía de atrincharse en lo abstracto o en lo doctrinal. Uno quisiera decir al visitante inoportuno: "cuente su historia y lárguese", pero este proceder, caso de generalizarse, simplificaría quizá indeseablemente las relaciones humanas"


Epílogo a La infancia recuperada, Fernando Savater

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todo el mundo tiene algo que contar
algo que decir
algo que escribir
y todo el mundo espera que le cuenten cosas, que se las escriban

hay publico y hay escenario

Lo de imbéciles o no imbéciles será savater quien lo diga....
Quizá habrá gente que no lo soporte a él

Comparecencia de la gracia

  Por mero ejercicio inútil tañe el aire el don de la sombra, cincela un eco en el tumulto de la sangre. Crees no dar con qué talar el aire ...