3.2.08

El puerco espín y la depresión capitalista









"Me gustaría ver a Richard Burton o a Sir Laurence Oliver hacer Macbeth, memorizar todo ese texto y tener una erección"
Ron Jeremy
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El porno es una pervesión óptica, escribe Roman Gubern. El crítico, catedrático de Comunicación Audiovisual e historiador del cine añade: "Leí en Science que para curar a un chimpancé con depresión confeccionaron una película porno simiesca, con actos de diversos monos. Y funcionó".
Ron Jeremy es el tipo de las fotos(1969 y 2007), el mono feo, el mono gordo y peludo, el puerco espín ladino que escandaliza a las señoras y exalta el morbo silente de las mozas concupiscibles, el Tarzán de garaje que se frota las gónadas después de ejercitar una aerofagia en el plató, pero la AVN, que ausculta la salud del género y hace balance de sus gestas con el fisco tutelando los números, dice que Ron Jeremy es el actor con más películas, el semental máximo, el hombre que contribuyó como pocos (John Holmes está en la lista) a que la industria del entretenimiento adulto (eufemismo XXL) sea a día de hoy la mayor fuente de ingresos del ocio audiovisual en el mundo, sólo superado por el imperio de los videojuegos. A distancia el cine convencional y el negocio de la música. Y Ron es también el que demuestra que Estados Unidos es el país de las oportunidades. Él supo aprovechar la suya. La oportunidad. Dejó las clases de Educación Especial en Long Island y consagró su talento al noble y lucrativo espectáculo de la coyunda amorosa, que es otro eufemismo porque este blog nunca ganará lectores con posts obscenos ni dejará caer en su modesto pero trabajado archivo visual nada que se aleje de la ortodoxia y de la formalidad temática. Pero hoy hemos abierto una brecha. El puerco espín merece una nota en el bestiario del blog. Al término de su carrera cinematográfica consta que intervino en casi 2.000 películas y que conoció bíblicamente a casi 4.000 deprimidas féminas. En la actualidad hace cameos en series de TV y en películas de bajo coste y posee su propia línea de alimentación. El producto estrella es una salsa picante. No pierde ocasión para defender la vigencia y la moralidad del porno y la infamia y la locura de la guerra de Irak. El exceso de fornicaciones no le ha dejado tarado ni falto de criterio.


7 comentarios:

Tito Chinchan dijo...

Buenas,

incluso se grabó un documental sobre su vida, que ahora no recuerdo su nombre. Desde luego levantó pasiones, desde ambos lados. Es decir, unos le adoraban y otros le odiaban. Pelín de asco si daba el muchacho, je, je.

Este Emilio sabe de todo!!!

Besitos.

P.D: Lo de puercoespín es de tu cosecha?

Anónimo dijo...

Lo de Erizo o Puercoespín es un moto que le colocó un productor del porno cuando le vio salir de la ducha. Era una escena con un frío de las narices, tengo entendido, y luego el hombre pidió una ducha caliente. El agua le puso todo el vello erizado. Y le soltó el mote que ha quedado para los libros de Historia, sr. Tito.

Anónimo dijo...

Ron Jeremy será uno de mis homenajeados algún día. Su historia lo tiene todo. Todo lo que tiene que tener, al menos, la historia de un tipo que se ha movido en el mundo del porno toda su vida. A ver si consigo darle forma, que ha este paso no llegará.

Anónimo dijo...

El corazón del erizo iba a ser mi título: me gustaba para una novela, pero no tengo agallas, ni tiempo, ni preparación.

Anónimo dijo...

No es mal título. Parece un erizo. Y lo que es peor: oficia como tal. Lo dicho, tal vez un día cuente detalles de su vida poco conocidos. Muchos de ellos, nada agradables para el mito.

Wolerpig dijo...

La verdad es que este puerco espin es la neta, es un tipo fuera de serie, sin embargo es triste que a su edad siga en la industria siendo que ya tiene fama y prestigio, hay que saber salir por la puerta grande cuando es pertinente y no por la chica dando lastimas.

Anónimo dijo...

Llegué a este blog viejo buscando una foto de ron jeremy joven a ver si habia sido menos asqueroso pero claro, el porno está hecho por hombres horribles que les gusta verse reflejados en pantalla, no hay ningun mérito que haya hecho ese asqueroso violador y a las mujeres reales (no actrices pagadas) nos dan asco los hombres así

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