Al cine de acción, por naturaleza adrenalítico y espasmódico, le incomoda el guión elegante, la sutileza dramática. Existe un desapego natural porque se ha entendido, equivocadamente, que los mecanismos de adicción del cine de acción pide cerebros poco exigentes, público de fácil contento y complicidad en lo evidente, en el atractivo de la imagen en puro movimiento. Agregamos que se mueve con mucha más soltura por la mediocridad, insistiendo en la naturaleza lúdica de lo que oferta sin valorar la inteligencia del espectador, que suele quedarse desarmado de argumentos para declarar, sin pudor, que la acción es, en una pantalla de cine, una forma madura y noble de prestigiar un género.
Timbur Bekmambetov, un ruso desembarcado en Estados Unidos gracias a su pericia infográfica y a una apabullante tarjeta de presentación (Los guardianes del día/Los guardianes de la noche) infla Wanted (Se busca) de testosterona, la rebaja de filosofías high-end (al estilo Matrix, que puede ser un referente y hasta un ascendente) y la llena de estrellas de Hollywood reconocibles (Freeman, Jolie) y emergentes (McAvoy) para ocupar el frontispicio de todos los cine del mundo.
Wanted asume su esencia tebeística, justifica el indecente markéting habilitado para su temporal reinado en las carteleras y se presenta como el blockbuster perfecto. Una edición en blu-ray, que magnificará el film en las sublimes pantallas de alta definición recién alunizadas al mercado, debe cerrar su periplo comercial. Es ahí en donde los mercaderes que la han alumbrado verán cumplidas sus expectativas crematísticas. Cine hay poco o lo hay a trompicones: Wanted no carece de atractivos visuales y no merece que se ningunee en críticas de cinéfilo recalcitrante, pero vamos camino de que no nos asombre ya nada que podamos ver en una pantalla. Corren mucho los tiempos y el ojo ha visto ya prodigios suficientes como para que cueste despertarlo de su pereza.
El recetario de milagros tecnológicos, piruetas circenses, imposibles de la física newtoniana y alambiques absurdos del guión desplaza la posibilidad de ser malévolos y soltar, sin pudor, que Wanted es la peor película del año. Está lejos de ser una mala película, pero bastan cinco minutos para que tengamos la secreta convicción de que la memoria, que es un artilugio inteligente y sabe filtrar la morralla y dejar únicamente los prodigios, sabrá dar cuenta de ella.
6 comentarios:
Mi más sincera enhorabuena por el blog.
Agradecido, zestt... Paso a ver el suyo.
Terrible película si me lo permite, sobretodo teniendo en cuenta el comic del que proviene, mucho más gamberro y mordaz que esa gilicuatrez.
No conozco el cómic. Será más "cualquier cosa" que esto...
De todas formas soy poco comiquero. ^Gustándome el cine como me gusta, ¿ por dónde empiezo?
No conozco el cómic. Será más "cualquier cosa" que esto...
De todas formas soy poco comiquero. ^Gustándome el cine como me gusta, ¿ por dónde empiezo?
Mo-rra-lla. Mo-rra-lla.
Parece mentira que le demos tanto tiempo y tano espacio a estas chabacanadas.
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