Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Principios básicos de comunicación
En principio creo que hablo más que escribo, pero hay ocasiones en las que pienso en que debería escribir más de lo que hablo. En otras, a...
-
A elegir, si hubiera que tomar uno, mi color sería el rojo, no habría manera de explicar por qué se descartó el azul o el negro o el r...
-
Almodóvar c arece de pudor. Hitchcock tampoco era amigo de la contención. Cronemberg ignora la mesura y se arriesga continuamen...
-
E n ocasiones, cuando se ponía sentimental, mi padre me concedía una parte suya que no era la acostumbrada. Abría el corazón, mostrab...
2 comentarios:
Tres, amigo Emilio, son tan incontestables como el sol que nos alumbra. A Nick Cave, reconozco mi supina ignorancia, lo conozco bien poco, de oídas más bien. Pero eso era hasta hoy. Tu comentario merece el empeño de conocerlo a fondo.
Fotos curiosas las de los monstruos sagrados, con sus ajados rostros. Nos vamos haciendo viejos.
Por cierto, que yo también caí en la idolatría del iPod, y no me arrepiento (80 GB del ala). Es una relación íntima de lo más reconfortante, y a veces practico el rito de dormirme con su arrullo. Y no sé por qué, pero me ha pasado muchas veces que he terminado con el amigo Tom y su versión de Waltzing Matilda. Es sublime, y me pone de lo más tierno, casi al borde de la lágrima. No me preguntes por qué.
Compruebo con satisfacción, y con admiración infinita, que tu arte y tu fecundidad creadora no decaen. Enhorabuena y no dudes en darme un toque al mail de vez en cuando para conocer tus novedades blogeras.
Un abrazo.
Maljamo.
Consigue Dig, Lazarus, dig o Grinderman para empezar. No son los mejores, creo, pero pueden valer para arrancar en cuanto a Cave. Lo del bendito ipod es ya un mandamiento de mi santos vicios. Lo saco de paseo junto con mi pie derecho o mi nariz. No puede faltar. Bien atiborrado de cositas para darle gustito a las orejas como decía raimundo amador... Siga, amigo Manolo, entrando en esta casa. Es suya.
Publicar un comentario