Yo crecí, en términos de jazz, con Keith Jarrett, con Bill Evans, con Oscar Peterson y con Chick Corea. Habrá estudiosos del piano que pongan algún obstáculo técnico a este parnaso de genios que acabo de citar, pero a mí me dieron (me dan) horas de júbilo absoluto. El piano, en el jazz, es uno de mis instrumentos favoritos.
Esbjörn Svensson (E.S.T.) murió en un accidente de submarismo y ha dejado el piano jazzístico del siglo XXI mudo. Quedan discos formidables. Hace pocos días escuchaba de nuevo Strange place for snow. Oí ese disco en unas vacaciones de playa. Sonaba en un chiringuito de costa y pregunté en la barra qué estaba sonando. Me ofrecieron amablemente el disco. Era original, nada de copias piratas. Recuerdo que apunté el título y el nombre del grupo en la agenda del móvil. No tardé mucho en oirlo a placer y desde entonces he ido adquiriendo toda la discografía de la banda. Siento la pérdida egoístamente. Suele pasar. No habrá música nueva. El jazz europeo ha perdido uno de sus músicos más relevantes. Hoy estamos un poco de luto.
1 comentario:
Tristísima noticia. Lo acabo de leer y se me pone la piel de gallina, tanto tenía todavía para darnos. Sí que estamos de luto...
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